Fabricar una o dos piezas con precisión es simple, fabricar miles de piezas con la misma exactitud, es lo que caracteriza una verdadera Manufactura Aditiva.
Este es el cuarto artículo, de una serie que habla sobre todos los aspectos importantes de la calidad de una pieza impresa en 3D.
Es importante recordar que la precisión se ve afectada principalmente por el diseño 3D, el material elegido, la máquina que uses y sobre todo la expertiz. Este último es el más importante y nuevamente juega un rol crítico en el tema de la repetibilidad en impresión 3D.
En la impresión 3D, la precisión es la capacidad de hacer piezas lo más cercano a las medidas originales del modelo 3D y con la mayor exactitud posible. La repetibilidad, representa que esa pieza, mida exactamente lo mismo, cuantas veces sea fabricada esa pieza.
La repetibilidad entra a juego cuando fabricas más allá de una sola pieza. Entra en funcionamiento cuando fabricas decenas, cientos o miles de piezas y lo que esperas es tener el mismo resultado una y otra vez. Logrando así, un método de manufactura altamente confiable.
Adicionalmente, la repetibilidad se refiere también a la calidad visual y la estructuralidad de una pieza, así como su comportamiento mecánico.
Hablando de repetibilidad en impresión 3D, hay muchos factores que afectan este tema. A nivel escritorio o entry level, la tecnología, aparte de depender de sus circuitos, componentes mecánicos, material, etc. Depende en gran medida del medio ambiente y sus factores externos. Lo que hace en ocasiones impredecible la manufactura de piezas de manera repetible.
En cuestión de Manufactura Aditiva industrial, los factores de medio ambiente son controlados al fabricar en cámaras controladas de luz, temperatura y flujo de aire, por lo que quedan eliminadas esas variables y es más simple poder controlar los demás elementos.
La repetibilidad en impresión 3D, viene principalmente de la calidad de los componentes de la máquina y el software de la misma. Por lo que hoy en día, los equipos 3D más repetibles, son los que llevan años en el mercado siendo perfeccionados. Algunos equipos nuevos, son muy precisos, pero no repetibles.
Y finalmente, la experiencia de uso de los equipos, es el toque final. El tener una máquina costosa, no garantiza saberla usar, para ello se requieren años de conocimiento y expertiz, para sacar lo mejor de estas tecnologías. Si estás por adquirir un equipo robusto de 3D, acércate a expertos que puedan ayudarte a sacarle el mayor provecho.
Ya determinado, que sólo los equipos profesionales/industriales son capaces de fabricar con repetibilidad, y hemos dejado afuera variables incontrolables del medio ambiente, consideremos las 3 cuestiones principales que afectan la repetibilidad en la tecnología 3D.
Hoy en día, comienzan a existir softwares de simulación, que toman en cuenta las variables y permiten prever la repetibilidad y precisión de una pieza al fabricarse, pero ninguna de ellas es 100% precisa al momento.
Para saber que una pieza es fabricada de manera repetible, debe de contar también con procesos de producción trazables. Esto quiere decir, que se tenga la información de donde, cómo y cuando se fabricó la pieza, seguido por inspecciones de calidad que permitan ir haciendo ajustes necesarios para garantizar las piezas.
Equipos de las marcas Stratasys ofrecen sistemas que permiten operar la rastreabilidad de las piezas fabricadas e incluso, ofrecen rastreabilidad en los materiales hasta la materia prima de la que fueron hechos los polímeros o metales con los que fabricas en la máquina.
Esta información, permite certificar y garantizar piezas fabricadas por medio de tecnología 3D y generar una mayor confianza en clientes y usuarios de dichas tecnologías como un método de fabricación convencional de alta calidad.